Madrid: il Mitridate “borghese” secondo Guth
Con la firma inconfondibile di Wolfgang Amadeus Mozart, Mitridate, re di Ponto torna al Teatro Real in una nuova produzione scenica di straordinaria raffinatezza, che segna un passaggio cruciale nell’evoluzione drammaturgica di questo titolo giovanile. Dopo il debutto madrileno, l’allestimento approderà al Teatro dell’Opera di Francoforte e al Gran Teatre del Liceu, in un percorso europeo che consacra l’attualità di una partitura spesso relegata alla dimensione concertistica.
Per la prima volta in forma scenica al Real – vent’anni or sono era stata eseguita in forma di concerto da Les Musiciens du Louvre diretti da Marc Minkowski –, l’opera, composta da un Mozart quattordicenne su libretto tratto da Racine, riceve una lettura articolata, concepita da Claus Guth, che ne rilegge l’intreccio edipico con gli strumenti del teatro contemporaneo. L’ispirazione alla serie Succession si traduce in un ambiente visivo che trasfigura il regno del Ponto del I secolo avanti aC in una villa borghese anni ’60, dove i rapporti familiari si dissolvono in dinamiche psicologiche stratificate e simboliche. L’elemento scenografico di Christian Schmidt si affida a una dimensione rarefatta, quasi onirica, popolata da figure eccessive, moltiplicate, destrutturate: nulla è realistico, eppure tutto esiste in funzione del suono e del gesto. Le luci di Olaf Winter e i costumi di Ursula Kudrna completano una sintassi visiva di straordinaria coerenza.
Sul piano musicale, l’esecuzione diretta da Ivor Bolton — alla sua sesta collaborazione mozartiana con il Real — rappresenta un vertice interpretativo. Bolton, che già aveva entusiasmato nelle recenti Nozze di Figaro e in Orlando, plasma l’Orchestra Titular del Teatro Real con gesto preciso, fraseggio articolato e tensione drammatica costante. La resa del “melodismo” mozartiano — ancora acerbo ma già pregnante — si fonde con un continuo dialogo tra recitativi secchi e arie da capo, che trovano in questo allestimento un equilibrio raro tra rispetto filologico e modernità scenica.
Il cast vocale è di altissimo livello, degno della complessità tecnica e della ricchezza espressiva richieste dalla scrittura mozartiana.
Siyabonga Maqungo, nel ruolo eponimo, impone un Mitridate scenicamente carismatico e vocalmente solido, padroneggiando agilità, colori e proiezione con grande maturità.
Ruth Iniesta delinea un’Aspasia tecnicamente impeccabile, capace di una gamma dinamica e affettiva che la proietta in vetta tra le interpreti mozartiane attuali.
Il controtenore Tim Mead conferisce a Farnace un profilo vocale levigato, intenso, con una resa timbrica che fonde precisione barocca e sensibilità romantica.
Particolare menzione meritano Vanessa Goikoetxea e Sabina Puértolas. La Goikoetxea affronta Sifare con un’energia scenica e una musicalità straordinarie: non si limita a incarnare un ruolo en travesti, ma lo trasforma in un personaggio tridimensionale, vibrante, perfettamente integrato nel dramma. La sua padronanza stilistica e l’intelligenza interpretativa ne fanno un riferimento assoluto. Puértolas, nella parte di Ismene, offre una performance memorabile: la sua coloratura è cesellata, il fraseggio è finissimo, e ogni intervento è un momento di rara bellezza sonora. La sua vocalità limpida e duttile le consente di scolpire la linea melodica con una purezza che emoziona nel profondo.
Questo Mitridate conferma come l’opera seria, se valorizzata da una regia intelligente e da interpreti all’altezza delle sue esigenze vocali, possa parlare con forza al presente.
Mozart, già adolescente, concepisce una drammaturgia musicale di grande ambizione, che in questa produzione trova compimento e risonanza. Il risultato è un’esperienza teatrale totalizzante, dove la musica non accompagna la scena: la plasma, la sostiene e la supera. Un omaggio al genio, ma soprattutto un atto d’amore verso l’opera lirica.
Ricardo Ladrón de Guevara
(5 aprile 2024)
Originale spagnolo
Con el sello inconfundible de Mozart un instante de la Ópera hecho para y por el lucimiento de las voces de los artistas
Por primera vez esta obra nacida del ingenioso Wolfang Amadeus Mozart tiene propuesta escénica. Es el Teatro Real el primer escenario en acogerla y tras su temporada se presentará en el Teatro de la Ópera de Frankfurt y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Estas tres ciudades tendrán la suerte de poder disfrutar de esta maravillosa puesta en escena que ha logrado el gran Claus Guth. Inspirado en la serie de televisión “Succession” comprime la tragedia original de Jean Recine en una suerte de intrigas y enfrentamientos entre padre e hijos por el amor de una mujer, logrando que el edípico hilo conductor guíe a los celos por los caminos de una propuesta elegante, actual y gallarda en la que los sueños se visten de luz y reflejos de la verdad y la soberbia. Cuando Mitridate, re di Ponto se estrenó hace 20 años en su versión concierto, en el Teatro Real precisamente, con -Les musiciens du Louvre- dirigidos por Marc Minkowski probablemente nadie podría pensar que llegaría hasta el 2025 en una exquisita y refinada versión escénica en la que se pasa de las imágenes más concretas y definidas de un Palacio Real que originalmente estaba en Ponto (Siglo 1AC) convertido en una elegante mansión de los años 60 o 70 a una suerte de íconos, formas sugeridas, personajes cuya fisonomía se multiplica y se expande por un sin fin de puntos negros que en la ausencia de color aportan vivacidad al montaje. Nada de lo que se ve existe y luego todo está realmente allí. Todo carece de definición y a la vez todo tiene nombre, sentimientos y sobre todo voz. Probablemente los sueños reclamen su espacio ante las realidades y el mundo onírico pase a ocupar el lugar de un mundo que se compara con otro, porque así son los dos mundos de Mozart.
El genio creativo adolescente compone Mitridate, re di Ponto con solo 14 años, en Italia, partiendo de un texto de Jean Racine (1639-1699) en un idioma que no dominaba. Y solo logró el desprecio de cantantes y de músicos que no daban crédito a que un joven austríaco se atreviera a personalizar la Ópera italiana. Y es que parecía que la tragedia acompañaba siempre a lo relacionado a ésta hasta que fue estrenada en 1770 con atronador éxito en el Teatro Regio Ducal de Milán. Desde entonces la solidez de esta creación tan hermosa ha podido dejar muy en alto a su autor. Se le ha categorizado dentro de la Ópera Seria del siglo XVIII en la que muy especialmente se han destacado los “recitativos y arias da capo” que como logran adaptarse a las capacidades vocales de cada artista, el lucimiento de los cantantes ha sido siempre su sello .
Y claro, ahora es cuando quien escribe muestra también sus dos mundos pues una vez descrito ese universo mágico que ha sido la puesta en escena es el tiempo ahora de hablar de la música y sobre todas las cosas de las voces. En un momento Farnace decide escuchar “la voz de su corazón” y es que cuando te sientas frente a un espectáculo de esta categoría sólo puedes comprobar que la voz de los artistas sale de sus corazones, porque no hay forma de lograr tal excelencia si no están involucrados todos los sentimientos
Siyabonga Maqungo el tenor sudafricano que da vida a Mitridate es un artista con una sólida presencia sobre las tablas. Que lo llena todo con su versatilidad vocal y la fuerza con la que transmite su verdad. Junto al maravilloso trabajo de Ruth Iniesta soprano española que transporta y lleva a quien la escucha a todos los lugares de las diferentes emociones que transmite, de la manera más perfecta. su Aspacia. Tim Mead es poseedor de una voz cuya técnica y versatilidad hace que sea un verdadero placer escucharle. Este contra-tenor británico ha conmovido y más que eso a convencido con un abanico de talento que desplega en favor de un Farnace inigualable.
Y mención aparte, nunca mejor dicho, merecen dos mujeres cuya participación es sin duda la mejor y mas selecta parte de todo. Por un lado una Vanessa Goikoetxea que lleva sobre sus hombros a un Sifare simplemente inolvidable. La soprano vizcaina ha encarnado un rol masculino que mucho más allá de lo bien caracterizado le transmite una dosis de seguridad y estabilidad como personaje pocas veces vista. Logra infinitamente más que aquello de un hombre que canta como una mujer o una mujer que actúa como un hombre es una extraordinaria artista que con su voz se viste de talento para cantar como una verdadera intérprete mozartiana que merece todos los elogios. Así como merece el más sonoro de todos los aplausos, no solo como reconocimiento si no como premio a su calidad la grandiosa Sabina Puértolas y su encantadora y brillante Ismene. Ha dado rienda suelta a esa coloratura que identifica a su voz y ha jugado con sus capacidades para de manera perfecta lograr erizar de emoción en cada momento. Y es que los suyos son momentos soberbios, momentos que te transportan a la magnificencia del sonido. La garganta de esta soprano pamplonica es un auténtico tesoro y como ella es conocedora de eso emplea sus recursos para lograr un trabajo que llega al máximo de cualquier escala de puntuación. Ha sido un privilegio el poder escucharlas.
El llamado “melodismo” de Mozart está presente en una composición musical rica en detalles, aguda en su drama y fuerte en su trascendencia. Es tanta la fuerza que demuestra y conlleva esta partitura que bien podría estar sin canto sobre el espectáculo, porque lo llena todo y por sobre todas las cosas lo personaliza. Al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real ha estado el inigualable Ivor Bolton. Que por sexta vez dirige un título de Mozart y logra electrizar una vez más a este autor que ya disfrutó de la dupla Bolton/Guth en Orlando (2023) y Las bodas de Fígaro (2022). Mitridate re di Ponto es tan especial y única que en su estreno el propio Mozart dirigió la Orquesta que por cierto reunía más de 55 músicos un elemento inusitado para ese momento y hoy sigue haciendo que todo se re-dimensione y se valorice para que la ejecución de las cuerdas sea digna del aplauso más sincero y sonoro.
Esta tragedia del rey Mitridate IV ha contado con tres firmas talentosas la escenografía es de Christian Schmidt el vestuario de Ursula Kudrna y la iluiminación de Olaf Winter que les han dado marco a este cónclave de virtuosismo vocal que hemos disfrutado. Un muestra más de la maravilla que es y será siempre el género operístico.
Ricardo Ladrón de Guevara
(5 aprile 2024)
La locandina
Direttore | Ivor Bolton |
Regia | Claus Guth |
Scene | Christian Schmidt |
Costumi | Ursula Kudrna |
Luci | Olaf Winter |
Coreografia | Sommer Ulrickson |
Personaggi e interpreti: | |
Mitridate | Siyabonga Maqungo |
Aspasia | Ruth Iniesta |
Sifare | Vanessa Goikoetxea |
Farnace | Tim Mead |
Ismene | Sabina Puértolas |
Marzio | Jorge Franco |
Arbate | Franko Klisovic |
Orquesta Titular del Teatro Real |
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